Descripción
En el culto a la Divina Misericordia, hablando de las oraciones que Jesús Misericordioso recomienda para la hora de la Divina Misericordia, tenemos el Vía Crucis.
¿Por qué hemos de meditar el Vía Crucis?
Jesús Misericordioso respondió a santa Faustina diciendo: «Niña, realmente todo esto es sufrimiento, pero no hay otro camino al cielo fuera del Vía Crucis. Yo Mismo fui el primero en recorrerlo. Has de saber que éste es el camino más corto y el más seguro» (Diario, 1487).
Podemos conseguir una variedad de meditaciones del Vía Crucis bien trabajado por grandísimos escritores, pero aquí el autor quiso seguir el camino que nos presenta Santa Faustina, porque su ejemplo es un guía perfecto para llegar al cielo. Ella siguió los consejos del Rey de Misericordia y nos transmitió un mensaje profundo que nos puede ayudar a interpretar correctamente el camino hacia la perfección. Este libro nos presenta. no solamente un esquema, sino nos sitúa dentro del acontecimiento de la dolorosa Pasión de Cristo y nos hace conscientes del propósito que hemos de poner en marcha cada día, para que nuestra vida tenga su pleno sentido en el Príncipe humillado por nosotros pecadores.
Rezando estas reflexiones del Vía crucis, partimos de una lectura de la sagrada Escritura, que relacionamos luego con el mensaje del Diario de Santa Faustina. Todo esto nos permite descubrir nuestra propia cruz que hemos de interpretar desde la Cruz de Cristo.
Es sencillo, pero un camino maravilloso. Un libro a calor, con un contenido muy didáctico y que nos saca de la teoría y nos permite apropiarnos cada una de las palabras que se comenta.
Espero que aquí, podáis encontrar respuestas y podáis recomendarlos a más almas (Ephrem, Autor)
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